Cougar Town

¡Buenas!

Hoy traigo una serie que recientemente ha terminado y de la que nunca he hablado por aquí, Cougar Town… Casi ¿no? Después de recapitular las dos últimas temporadas, ya tocaba hablar de la serie en sí y como amenacé, digo prometí hace unas semanas, aquí estoy. Esta vez no hay ningún spoiler, tranquilos, lo cual se me hará raro.

 Ficha Técnica: 

Título Original: Cougar Town

Año: 2009 -2015

Creador: Bill Lawrence y Kevin Biegel

Producción ejecutiva: Bill Lawrence, Courteney Cox, David Arquette

Temporadas: 6

Reparto:  Courteney Cox, Christa Miller, Busy Philipps, Dan Byrd, Josh Hopkins, Ian Gomez, Brian Van Holt, Bob Clendenin

Del mismo creador que Spin City y Scrubs, esta serie empezó siendo la historia de una mujer, Jules Cobb, ya entrada en los 40, divorciada y con un hijo de 17 años, que quiere revivir su juventud y recuperar el tiempo teniendo todo tipo de citas con hombres a los que dobla la edad. Aun conserva la amistad con su ex marido, Bobby, y no soporta a su vecino Grayson, también divorciado, por hacer exactamente lo mismo que ella, salir con jovencitas. Muchas. Los capítulos se centraban en si ese nuevo amor iba a ser el definitivo de Jules o en como conseguiría quitárselo del medio porque no era lo que esperaba. Y todo esto mientras seguía mimando como si fuera un niño a su hijo Travis. Y digo empezó porque después se transformó en algo totalmente diferente. Bueno, totalmente no, seguía siendo una comedia pero pasó a ser mucho más alocada y basándose en las historias del grupo de amigos en su totalidad y no sólo en las relaciones de Jules. Y en mi opinión acertaron con ese giro, porque era demasiado monotemática y, aunque tenía puntos divertidos, llegaba a aburrir un poco.

Tanto cambió que se plantearon el cambiarle también el título a la serie ya que no pegaba con la temática actual porque hablaba de lo que trataba al principio, pero finalmente lo dejaron hasta el final, valga la redundancia, pasando a ser un gag recurrente de los muchos que tuvo la serie. Jules no cambió su forma de ser, pero sí lo hizo su tema con los hombres y es que pasó a enamorarse de su vecino Grayson al que tanto había despreciado e ídem. Grayson siguió conservando su aire chulesco y creído en cuanto a físico, pero su papel de mujeriego empedernido lo dejó a un lado.

El resto de personajes, como digo, cobraron mucho más protagonismo y teníamos por un lado al matrimonio Torres, inseparables del grupo desde que Jules y Bobby estaban casados, con Ellie como uno de los personajes más brillantes de la serie. Una mujer despreciable y cruel que a su vez desprecia a todo el mundo, excepto a Jules, con un humor bastante ácido y que se va superando por momentos a lo largo de sus seis temporadas y Andy, un tipo sencillo y bonachón que no sabe hacer nada sin Bobby a su lado y sin el consentimiento de su mujer, claro. 

Bobby a su vez es un espíritu libre. Vive en un barco anclado en un aparcamiento, sin trabajo, sin preocupaciones y con positividad. Además sigue siendo el mejor amigo de Jules, a la que recurre cuando necesita alguna ayuda. Travis, el hijo de ambos, es el más joven y sin embargo el único adulto de todos. Friki, tímido y responsable era quien siempre ponía orden y cordura en todas las situaciones, con una normalidad e inteligencia que constantemente se pregunta de dónde ha sacado, ya que sus padres a cual con menos luces de los dos. Enamorado de la amiga de su madre, Laurie, desde tiempos inmemorables. Ella trabaja con Jules en la inmobiliaria y ha vivido historias de lo más rocambolescas desde que nació, por lo que es la más alocada y con más recursos para todo. No soporta a Ellie, algo desde luego mutuo, y lucha contra ella por el puesto de mejor amiga de Jules. 

Después tuvieron el gran acierto de que Tom pasara de ser un personaje muy recurrente en la primera temporada a ser parte de los protagonistas hasta el final de la serie y es que este hombre es el alma de aquí. Lo de ser parte de la panda ya lo tuvo más difícil, porque era un tío raro donde los haya, solitario, con una vida que solo vamos conociendo a cuentagotas y que para colmo está “secretamente” enamorado de Jules. Por tanto se pasa toda la serie en su ventana, sin traspasar la línea salvo en raras ocasiones. Un personaje grandísimo.

Todos ellos, como veis, forman un grupo de lo más variopinto llamado la panda del callejón, aunque ni Laurie ni Bobby tras el divorcio vivan ahí, que en cada capítulo pasan por una serie de historias disparatadas, absurdas y totalmente divertidas. Y es que el humor de esta serie es brillante, con unos gags recurrentes que vale la pena destacar como la obsesión que tienen, sobre todo Jules, por el vino. En cualquier momento están bebiendo vino y por litros. Tanto, que Jules tiene una copa gigantesca en la que beber en los momentos en los que más lo necesita, bautizada como tía o tío lo que sea. Lo malo es que siempre mueren, cediéndole el testigo a una cada vez mayor, llegó a utilizar hasta un jarrón.

También tenemos su famoso “cambio aprobado” y es que a Jules le da por cambiar el significado a las palabras o a los dichos por algo que ella cree que tiene más sentido y Ellie, lo aprueba para pasar a llamarse ya siempre así. El sombrero imaginario de Ellie y toda su mímica, los “que-que” de Laurie o sus historias surrealistas, la ignorancia de Jules, la capacidad actoral de Grayson, el juego de “en la lata” de Bobby… hay muchísimos y a cual mejor. Y sin olvidar sus frases al principio de cada capítulo, haciendo chistes al capítulo en sí o incluso a la serie. 

Algo para aplaudir también fue su final, muy digno para una serie como esta. Emotivo, divertido y dejando un muy buen sabor de boca. No todas las series que me gustan pueden decir que han tenido un buen final, por desgracia, o que me haya gustado a mí, pero esta desde luego no es una de ellas. Personalmente me encantó, pero también creo que fue muy bueno.

Sin embargo el público no siempre entendió este humor o no siempre le dio una oportunidad y a pesar de su gran estreno, que tuvo más de 11 millones de espectadores aun coincidiendo con el de Modern Family, la ABC canceló la serie en la tercera temporada por baja audiencia. Pero la TBS sí confió en que aun podía seguir dando más de sí y la rescató un año después, conservando su estilo y humor intactos, tanto que a su vuelta ocasionó uno de los mejores “chistes” que recuerdo en una serie. En el comienzo de la cuarta temporada, los personajes regresaban de vacaciones diciendo lo siguiente:

-Parece mentira que hayamos vuelto

-Es verdad. Me da la sensación de que ha pasado más de un año

-Llegué a creer que nunca volveríamos a esta cocina 

Y esta no fue la única referencia que hicieron a la vida real. Y es que este tipo de humor tan enorme merecía estar en la televisión durante muchos y muchos años. Al final solo fueron tres más, pero me alegro de que le dieran esa segunda oportunidad.

Gran culpa de que su estreno fuera tan aclamado, fue porque esta serie suponía el regreso de Courteney Cox a la comedia, después de su estrepitoso fracaso en el drama Dirt. Y es que yo no digo que no sirva para otro tipo de papel, porque de hecho la he visto en varios diferentes y lo borda. Pero sin duda donde mejor se desenvuelve y un género cuya reina indiscutible para mí es ella, es en la comedia. Muchos creen que mi favorita de Friends es Jennifer Aniston, por aquello de que he visto todas, hasta las malas, sus películas. Y sí, amo a esa mujer, pero no, Courteney Forever, es así. Y en esta serie, está enorme. Se come toda y cada una de sus escenas y cada trama la maneja a su antojo. Todo el mundo dice que es más difícil hacer reír que llorar y estoy de acuerdo, por ello es tan grandísima actriz. 

Pero desde luego que está muy bien acompañada y es que Christa Miller a pesar de su semblante serio, no puede ser más acorde con la comedia. Como dije con su personaje, ella también se crece en cada temporada y es fantástica su interpretación en cada momento. Y Bob Clendenin, también como dije con su personaje Tom, es el alma de la serie. Ya le conocía de Popular donde me pareció alguien increíble y aquí me terminó de enamorar. Y por destacar, tampoco puedo dejar a Busy Philipps, que siempre me ha encantado también. Tan extravagante y peculiar, la verdad es que clava sus papeles y en esta serie está perfecta como contraste de Courteney y Christa. El resto de actores son geniales también y se complementan unos a otros con una química espectacular. No es la serie de Courteney Cox, todos tienen algo, mucho, que aportar. 

Me quedarían muchas cosas por decir, pero creo que ya ha quedado bastante claro por qué recomiendo esta serie, además de que ya me he enrollado demasiado.

Así que, en resumen, si queréis ver una gran, aunque muy infravalorada comedia, que además de ser corta realmente, se hace más corta aun, con un reparto único y con personajes aun más singulares, esta es sin duda vuestra serie. Confío en que os va a gustar.

Y si después queréis dejar en los comentarios que os ha parecido, encantada estaré.

Hasta otra y gracias por leer.