Hola de nuevo. Antes de empezar con la recap de esta semana,
traigo una noticia aunque quizá ya la sepáis. Para los que sigáis Cougar Town
en la emisión de USA, la 6ª y última temporada se estrenará el 6 de enero. Un
buen regalito de Reyes ¿no? En España, como siempre, nos tocará esperarnos un
poquito más pero espero que no demasiado.
Por lo visto, y como no podía ser
menos tratándose de esta serie, han sacado un pedazo de tráiler promocional. Yo
aun no lo he visto y no lo haré hasta que no termine de ver ésta temporada, así
que no puedo opinar por mí misma, pero lo dejo por aquí para los que queráis
verlo.
Y ahora ya si, vamos con el capítulo de esta semana, que no
ha sido continuado como pensé que sería. Siempre me llevan la contraria ¿eh?
Pero igualmente me ha gustado.
Aquí es donde dejáis de leer si no queréis saber qué pasa.
5x12 El amor es un largo camino
Después del episodio de alzheimer que tuvo su padre, Jules
está preocupada y no quiere que viva él solo tan lejos, así que decide buscarle
una casa por el barrio para poder ir a verle todos los días, pero no encuentra
ninguna que sea adecuada para él. Después de comentárselo a Grayson, éste le
sugiere accidentalmente que podría vivir con ellos y digo accidental porque el
pobre sólo lo dice como una posibilidad para pensarlo si finalmente no
encontrara una casa, pero Jules lo coge a la primera y toma la decisión por su
cuenta. Además Chick (¡Sí! Por fin aprendí como se llama) no es que sea alguien
con quien resulte fácil vivir, pone la tele altísima, le quita su espacio de
soledad a Grayson, hace ruidos raros… lo normal vamos. Y claro, cuando Grayson
empieza a quejarse resulta que queda como el malo, pero Chick lo entiende
porque él también tuvo que vivir con el padre de su mujer y le defiende. Al
final lo hablan por fin y como Grayson sabe que le haría feliz a Jules, quiere
que Chick viva con ellos y ella se lo agradece con mucho cariño. Literalmente.
En público.
¿Solo? Eso es que no han visto a Tom
En esto han quedado los momentos de soledad de Grayson
Llega por fin el día de la graduación de Travis y todos
están muy nerviosos con los preparativos. Laurie se está encargando de un
montón de cosas, en especial de preparar la tarta, y Jules está tan encantada que le
dice a Ellie que no hace falta que ella se ocupe de nada, por lo que se siente
excluida y Laurie aprovecha para restregarle algo por lo que llevan compitiendo
y peleando desde la primera temporada, ser la mejor amiga de Jules. Laurie se
alza al primer puesto con orgullo, mientras Ellie reniega del segundo. Cree que
Laurie planeó enamorar a Travis porque era la única manera de superarla para
ganar y trepar en la amistad de Jules al ser su “nuera”, así que empieza a
ligar con Travis a lo Mrs. Robinson con el pobre asustadísimo (enorme Ellie) y
también se carga la tarta en un ataque de ira y rabia porque
asume por fin que ha perdido. Finalmente se disculpa por ello, porque en
realidad lo que siente es que ya no es una prioridad para Jules y Laurie la
convence de lo contrario porque sabe que sus prioridades son el vino, Travis y
Ellie, por mucho que la haga rabiar.
¿Y de beber una cerveza?
¿Buena pinta la tarta? Dentro de 2 segundos no la tendrá
Otro que también está motivado preparando algo es Bobby, ya
que Travis espera con ilusión su regalo porque su padre siempre le ha hecho los
mejores regalos en todas sus graduaciones. Y es que quien puede resistirse a
una réplica de la cloaca de las Tortugas Ninjas en su propia cloaca o ir a un
combate de lucha libre o un gorila inflable de 20 metros con la misma cara de
él. Así que Bobby no sabe cómo superarse esta vez e impresionar a Travis. Se le
ocurren miles de planes fallidos entre ellos conseguir un coche de payasos
lleno de monos o comprar un arsenal de fuegos artificiales por los que él y
Andy son detenidos. Pero cuando Tom se pone sentimental recordando lo que
significan las graduaciones, a Bobby se le ocurre la brillante idea de traer a
Capitán Matanza en persona, el luchador favorito de Travis. Como no es algo
fácil y no tiene mucho tiempo, le dice a Andy que siga preparando el plan B por
si acaso. Un plan B que es Mr. Destripador, el segundo favorito. Andy no tiene
noticias de Bobby, que se presenta con la ceremonia a punto de empezar, así que
se juntan allí los dos luchadores que además son enemigos mortales. ¿Resultado?
Un combate allí mismo con Bobby pegando a uno de ellos con una silla y Andy y
Tom por los aires al intentar separarlos, porque ¿quién quiere una graduación
con diplomas y emotiva pudiendo ver sangre y dientes rotos? Travis lo flipa al
ver todo aquello y considera que es el mejor regalo que le ha hecho su padre.
La graduación de Travis. Para enmarcar
Tom atacado con cayena en polvo. ¿Iba preparado o siempre la lleva?
Así de épico acaba este penúltimo episodio, que
ha tenido momentazos como este o Tom con cayena en polvo en los ojos (grande), pero que
en definitiva ha bajado un poco el nivel de los anteriores, aunque la sigo
considerando una de las mejores temporadas ya que los detalles buenísimos nunca
faltan. ¿A vosotros os ha gustado? ¿Team Ellie o Team Laurie? A mí me encanta
que quedando tan poco para terminar sigan con esta guerra, es nostalgia como
diría Tom.
A la espera del final de temporada (lloro), yo me despido y
podéis debatir en los comentarios, pero sin sillas ni cayena en polvo por
favor.
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